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clínica UPB

Oxígeno en Niños

Las siguientes son las recomendaciones generales para el cuidado del paciente en la casa. Si después de leerlas o aplicarlas, presenta alguna inquietud, puede comunicarse al correo:
educacionparalasalud.cub@upb.edu.co. 

 

¿Qué es el oxígeno?

Es un gas sin olor, color, ni sabor, que se encuentra en el aire que respiramos. El oxígeno es indispensable para la obtención de energía en el organismo. Sin él, las células no pueden cumplir sus funciones, los órganos se alteran, el cuerpo se deteriora y muere.

 

¿Cuándo se debe utilizar oxigeno?

El oxígeno es un medicamento y debe manejarse con mucha precaución, por tal motivo, es muy importante que NO SUBA NI BAJE EL FLUJO DE OXÍGENO, SIGA ESTRICTAMENTE LA ORDEN MÉDICA.

 

¿Cómo se debe utilizar el oxígeno?

El oxígeno domiciliario puede ser suministrado mediante cilindros de oxígeno de diferente tamaño o concentradores de oxígeno. El oxígeno debe administrarse húmedo, para evitar resequedad de las vías respiratorias.

 

¿Qué es la oxigenoterapia?

La oxigenoterapia es el suministro de oxígeno suplementario, cuando el pulmón es insuficiente para suplir las necesidades de oxígeno en los tejidos del organismo; busca aumentar la cantidad de oxígeno en la sangre, para mejorar su transporte a las células, lo que reduce el trabajo de los pulmones y el corazón, mejora la dificultad respiratoria o asfixia y evita los daños que a largo plazo produce la falta de oxígeno en los tejidos.

 

Equipos para oxigenoterapia

- Cilindro (bala) de oxigeno: recipiente metálico para almacenamiento de oxígeno.

- Manómetro: nos indica la cantidad de gas que hay  en el cilindro. El manómetro tiene 2 zonas, una verde que indica que la bala está llena, y una zona roja que muestra que el oxígeno de la bala esta por acabarse, en ese momento debe comunicarse con su proveedor para solicitar cambio del cilindro. NUNCA debe permitir que la aguja llegue a la zona roja.

 

Oxígeno medicinal

 

Flujómetro: indica la cantidad de oxígeno que se está administrando al paciente, viene graduado en litros por minuto y se debe ajustar según la cantidad indicada por el médico. Solo se debe cerrar cuando no se esté utilizando la bala.

Humidificador: Es el recipiente (frasco) en donde se coloca el agua para humedecer el oxígeno que se está administrando al paciente, debe adaptarse al flujómetro del cilindro de oxígeno.

El humidificador tiene señalizado el nivel mínimo y máximo de agua que se debe usar, esta debe ser estéril, de no ser posible, puede hacerlo con agua potable, preferiblemente hervida y reposada, no debe estar caliente cuando vaya a ser usada. Se debe cambiar todos los días. 

Lave el frasco del humidificador cada 3 días con agua (1 litro de agua), lávelo muy bien y enjuáguelo con abundante agua.  Asegúrese que el agua del humidificador tenga un burbujeo constante, esto garantiza que el oxígeno se está humidificando adecuadamente.

Niple: es el conector que permite instalar el humidificador en la bala de oxígeno. Se recomienda tener siempre uno de repuesto.

Cánula nasal: es el elemento más usado para administrar oxígeno. Se recomienda tener siempre una cánula de repuesto. Se debe revisar todos los días que las paticas de la cánula que entrar en la nariz estén limpias.

Lavar la cánula nasal al menos 1 vez por semana. Debe lavarse con agua y jabón (1 litro de agua y 1 cucharadita de jabón antibacterial), enjuagar la cánula varias veces a presión bajo el chorro de la llave o con una jeringa. Dejarla secar al aire sobre una servilleta de papel o un paño limpio.

 

Recomendaciones generales

- Al cilindro (bala) de oxígeno no le debe dar el sol.
- Ubicarla en un lugar seguro (detrás de algo firme, ejemplo: la cama, una esquina o donde nadie tropiece con ella, ni esté al alcance de los niños). 
- Los cilindros deben mantenerse en posición vertical y evitar las posibles caídas, evite golpearla.

- Si las llaves de la bala de oxígeno están duras o trabadas, no use aceite ni trate de forzarlas, llame a su proveedor de oxígeno para solicitar el cambio inmediato de la bala. 
- No utilizar sustancias inflamables en presencia de oxígeno. 
- No manipular instalaciones eléctricas. 
- No fumar en el lugar donde se almacena o se esté utilizando oxígeno. 
- El sitio de almacenamiento debe ser amplio y ventilado (no en armarios o maleteros, etc.). 
- El equipo debe estar a más de 2 metros de cualquier llama (cocina, calentador, chimenea, etc.). 
- Antes de comenzar a utilizar la bala de oxígeno se debe abrir suavemente la válvula reguladora. 
- Las balas de oxigeno no se deben perforar o tratar de destapar en casa, su llenado solo debe hacerlo la empresa proveedora para que lo realice bajo optimas medidas de seguridad. 
- No decida disminuir el flujo de oxígeno administrado sin consultar a al médico, recuerde que puede ocasionar daños a la salud del paciente. 
- Si tiene dudas en cuanto al manejo del oxígeno comuníquese con un profesional que lo asesore y no reciba consejos de cualquier persona.

 

Señales de alarma

- Cianosis o color morado en los labios, alrededor de la boca o en las uñas del niño.
- Aleteo nasal o dilatación excesiva de las fosas de la nariz. 
- Quejido en el pecho: sonido que se oye cada vez que respira el niño con dificultad.
- Hundimiento de los músculos de las costillas o del abdomen cuando el niño respira. 
- Respiración más rápida de lo habitual.
- Pérdida de apetito o mucho cansancio cuando el niño come.

 

En caso de presentarse estas señales de alarma: 

- Mantenga la calma. 
- Revise que el sistema de oxigenoterapia esté funcionando correctamente: 
- ¿La cánula este dentro de la nariz, bien puesta? 
- ¿La cánula está ocluida (por secreción/moco) o pisada por algo o alguien?
- ¿La cánula está bien conectada al humidificador? 
- ¿El cilindro de oxígeno, tiene oxigeno? (verifique que no se haya acabado). 
- Evalúe en el paciente la presencia de secreciones por nariz o silbido en el pecho al respirar. En este caso realice higiene nasal y coloque inhaladores si los tiene indicados por el médico. 
- Si los síntomas persisten aumente el flujo de oxígeno MÁXIMO a 1 litro por minuto y comuníquese con su médico tratante o diríjase inmediatamente al servicio de urgencias más cercano.  

 

Recuerde:

Para el éxito de su tratamiento es muy importante que usted tome todos los medicamentos ordenados, asista a las citas de control y cumpla estrictamente con estas recomendaciones.