Clinica Universitaria Bolivariana offers health services with an emphasis on high and medium- complexity, and under a model of care focused on satisfying the needs and expectations of patients and their families, guaranteeing high standards of quality and safety.
Welcome to Clinica Universitaria Bolivariana; we feel very proud that you and your family have chosen us. You are very important to us and that is why we strive to provide you with high quality, scientific, human, and very safe care.
Being one of the few Accredited Institutions in Health in Colombia, the Clinica Universitaria Bolivariana is proactive in generating an exclusive space for its International Patients, seeking to strengthen its relationship with them through the information of interest. Thanks for choosing us.
La Clínica Universitaria Bolivariana ofrece servicios de salud con énfasis en alta y mediana complejidad y bajo un modelo de atención centrado en la satisfacción de las necesidades y expectativas de sus pacientes y sus familias, garantizando altos estándares de calidad y seguridad.
Bienvenidos a la Clínica Universitaria Bolivariana, nos sentimos muy orgullosos de que usted y su familia nos hayan escogido. Ustedes son muy importantes para nosotros y por eso nos esmeramos por brindarle una atención con alta calidad científica, humana y muy segura.
La Clínica Universitaria Bolivariana es una intitución con Acreditación en Salud y certificada como Hospital Universitaria, que le apuesta a la generación y transferencia del concoimiento, para mejorar el estado de salud de sus pacientes y la sociedad en general.
Fecha de publicación Mayo 31, 2019
El consumo de cigarrillo electrónico se ha masificado en los últimos años, popularizándose la idea que este producto es saludable, pero ¿realmente lo es?
Los cigarrillos electrónicos son dispositivos que fueron desarrollados en principio para sustituir el consumo tradicional de tabaco, por ello se utilizan de una manera muy similar. Sus primeras versiones aparecieron en la década de los 60tas como una solución para que la gente pudiera fumar en sitios donde usualmente no estaba permitido; sin embargo, dado que las legislaciones que regulaban al tabaco eran muy laxas y recién se comenzaba a hablar de sus efectos nocivos de este, el invento no se popularizó.
Fue en la década del 2000, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó a realizar recomendaciones sobre el control del consumo de tabaco en sitios públicos, y se pensó en este producto como una alternativa que permitiera el consumo de nicotina sin emplear los cigarrillos tradicionales. En el mercado aparecieron diferentes modelos, cada versión presentó diferentes fallas y dificultades técnicas, por ejemplo, explosiones repentinas, por lo que llevó a que fueran prohibidos en los aviones.
Actualmente se encuentran en el mercado los cigarrillos de tercera generación, estos pueden ser “vapeadores” o “IQOS”. Ambos son artefactos compuestos por una batería, una boquilla y un contenedor; sin embargo, mientras que el primero utiliza líquidos que son calentados, vaporizados e inhalados; el segundo emplea un cigarrillo que es calentado, pero no quemado.
El Doctor José Julián Aristizábal Hernández, Médico Especialista en Toxicología Clínica de la Clínica Universitaria Bolivariana, señala que “el auge de los cigarrillos electrónicos, ha popularizado la idea que estos productos son saludables, cuando realmente no lo son, promoviéndose de manera equivocada su consumo como una actividad normal y que no conlleva riesgos.”
Cuando una persona usa un cigarrillo electrónico, este libera un vapor que, a pesar de no poseer un olor desagradable, contiene elementos dañinos para la salud, además de poder ser adictivo cuando contiene nicotina, por lo que no puede considerarse como inofensivo. De igual manera en Colombia, los líquidos utilizados en los vapeadores no poseen ninguna regulación ni registro Invima que certifique sus compuestos.
“El consumo de este tipo de productos no es recomendable, en caso de poseer alguna duda se aconseja a las personas consultar con un Especialista en Toxicología Clínica, quien puede brindar el acompañamiento médico idóneo y necesario en este tipo de situaciones”.
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