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Fecha de publicación Enero 20, 2021

Brindamos una atención integral a los bebés neonatos con COVID-19

Todas las instituciones de salud del mundo, han luchado históricamente y de forma constante contra las enfermedades infecciosas, particularmente la Clínica Universitaria Bolivariana, ha demostrado que puede enfrentarlas y superarlas de forma exitosa en el pasado.  Estas características ya presentes en los grupos de trabajo de la Institución, se han visto fortalecidas y estimuladas por la necesidad de dar respuesta a la pandemia del COVID-19, un reto que nos une como sociedad.

En la atención del binomio madre-hijo con sospecha, contacto o infección confirmada por SARS-COV2 (el virus causante del COVID-19), se recomienda tener áreas aisladas de los demás de pacientes de maternidad, así como el desarrollo de protocolos para la atención. Las Unidades Neonatales de la Clínica, líderes en la implementación de terapias de vanguardia en la ciudad y el país, realizaron una adecuación de salas diferenciadas para la atención en urgencias, preparto, parto y posparto, así como cambios en los protocolos de atención de los recién nacidos. Una serie de medidas que se acompañaron de estrictos controles a flujos internos y externos de pacientes y visitantes, políticas de visitas, lactancia materna, seguimiento al recién nacido, entre otros.

 

A la altura de los desafíos

La pandemia del COVID-19, no tiene precedentes en la historia reciente de la medicina, en esta medida cada país, ciudad y centro hospitalario, han desarrollado planes y protocolos de atención según sus particularidades y potencialidades. De acuerdo con el Doctor Andrés Felipe Uribe Murillo, Líder Científico de la Unidad Neonatal, “el problema más significativo que se ha tenido en la atención neonatal, es la restricción en los tiempos de las visitas. Históricamente, la Unidad Neonatal de la Institución se ha destacado como un referente en humanización, al permitir las visitas a los recién nacidos de forma abierta y sin barreras, siendo la primera en Medellín, en fomentar el acompañamiento de los padres las 24 horas del día. Sin embargo, ante la necesidad de aplicar los lineamientos de bioseguridad establecidos por las entidades científicas, se han puesto en marcha diferentes medidas que garantizan la seguridad de nuestros bebés, sus padres y del personal de la Clínica, tales como encuestas diarias, restricción de horarios, llamadas telefónicas y por video, reducción en el número de visitantes, entre otras.”

La Clínica ha implementado todos los cambios en infraestructura, protocolos, guías, flujos, procesos y procedimientos, que se han requerido para la atención de las maternas y los recién nacidos con y sospechosos del SARS COV2, con base en los lineamientos nacionales y de entes científicos.  La premisa básica de estos cambios, es la garantía de las condiciones de seguridad y calidad en la atención que han caracterizado a la Institución.

 

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Una apuesta constante por la humanización

Cada estrategia implementada en la Institución, es previamente analizada por diferentes comités y grupos técnicos, en los cuales se evalúa la logística, seguridad e impacto en diferentes niveles para los usuarios, de esta manera se espera que los efectos de las medidas de protección sea el menor. Sin embargo, los cambios han obligado a realizar adaptaciones en las estrategias de acompañamiento a los pacientes, estableciéndose formas alternas de comunicación y atención, que permiten a las familias estar cerca de los bebés con niveles adecuados de seguridad para todos.

En el proceso de humanización, ha sido fundamental la integración de los servicios asistenciales con el Grupo Psicosocial, ello incluye Trabajo Social y Psicología, y la Fundación Milagros de Vida, un aliado estratégico de la Institución, así como de diferentes entes universitarios. Un trabajo mancomunado enfocado en aminorar el impacto de los protocolos implementados.  

 

Un reto permanente

La pandemia ha generado un alto nivel de estrés en el Personal de Salud, que ha estado condicionado por la necesidad de usar permanentemente elementos de protección personal, el aumento de la carga laboral, los alto niveles de ocupación de los servicios, la exposición permanente al virus, las circunstancias socioculturales que rodean la infección en la comunidad, entre otros elementos que han significado un reto. “Todo el personal de la Clínica, ha mostrado una gran fortaleza y una vocación inquebrantable para continuar prestando una atención de calidad para Proteger del Don Maravilloso de la Vida, el norte que nos ha guiado y nos permite seguir avanzando, incluso en las circunstancias más difíciles”, afirma el Doctor Uribe.

 

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Agradecimientos al Doctor Andrés Felipe Uribe Murillo, Líder Científico de la Unidad Neonatal, por su colaboración en la elaboración de este artículo.