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Fecha de publicación Noviembre 15, 2024

Claves para el buen uso de antibióticos: Cómo proteger tu salud y evitar la resistencia antimicrobiana

El uso adecuado de los antibióticos es esencial para garantizar nuestra salud y bienestar, así como para prevenir problemas mayores a nivel global, como la resistencia antimicrobiana (RAM). La resistencia antimicrobiana ocurre cuando los microorganismos (bacterias, virus, hongos) mutan y se vuelven inmunes a los medicamentos que antes eran eficaces para eliminarlos. Esta es una amenaza creciente que puede hacer que infecciones comunes se vuelvan difíciles de tratar y, en algunos casos, mortales. A continuación, te ofrecemos algunas pautas para hacer un buen uso de los antibióticos y ayudar a reducir el riesgo de resistencia.

Antibioticos

1. Usa antibióticos solo cuando sea necesario

Los antibióticos son efectivos para tratar infecciones causadas por bacterias, pero no tienen ningún efecto sobre los virus. Esto significa que no sirven para tratar resfriados, gripes, la mayoría de las infecciones de garganta (como las causadas por virus), ni muchas infecciones del tracto respiratorio superior. Siempre consulta con tu médico para determinar si realmente necesitas un antibiótico y si este es el medicamento adecuado para tu afección.

2. Cumple con la prescripción médica

Si tu médico te receta antibióticos, es fundamental que sigas las indicaciones al pie de la letra. Esto incluye tomar el medicamento a la hora indicada, durante el tiempo especificado, y en la dosis correcta. No dejes de tomar los antibióticos antes de tiempo, incluso si te sientes mejor, ya que no completar el tratamiento puede permitir que las bacterias sobrevivientes desarrollen resistencia.

3. Nunca uses antibióticos sin receta

Es peligroso y poco efectivo tomar antibióticos sin que te los haya prescrito un profesional de la salud. El uso inapropiado de antibióticos aumenta la posibilidad de que las bacterias se vuelvan resistentes. Además, algunos antibióticos pueden tener efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos, lo que hace que su uso sin control sea riesgoso.

4. Evita compartir antibióticos

Los antibióticos deben ser recetados para una persona en particular y para una infección específica. Compartir antibióticos con otra persona, incluso si tiene síntomas similares a los tuyos, es peligroso y no garantiza que el tratamiento sea efectivo. Las dosis incorrectas o los medicamentos inapropiados pueden empeorar la situación y contribuir al desarrollo de resistencia.

5. Almacena y descarta correctamente los antibióticos

Nunca guardes antibióticos para usarlos más adelante, ya que pueden perder su efectividad o no ser adecuados para una nueva infección. Si te sobra medicamento de un tratamiento, pregunta a tu farmacéutico o médico sobre cómo desecharlo de manera segura. No tires antibióticos al inodoro ni a la basura sin seguir las pautas adecuadas, ya que esto puede contaminar el agua.

6. La higiene también es clave

Una de las mejores formas de prevenir infecciones y reducir la necesidad de antibióticos es mantener una buena higiene personal y del entorno. Lávate las manos con frecuencia, especialmente antes de comer, después de ir al baño y después de tocar superficies públicas. También es importante mantener las vacunas al día, ya que algunas vacunas pueden prevenir infecciones bacterianas y reducir la necesidad de antibióticos.

7. Promueve la educación sobre el uso adecuado de antibióticos

Una de las formas más efectivas de combatir la resistencia antimicrobiana es a través de la educación. Asegúrate de que tu familia y seres queridos entiendan cómo usar los antibióticos correctamente. Los padres deben educar a sus hijos sobre la importancia de seguir las indicaciones del médico y no automedicarse.

8. Consultas periódicas con el médico

Si tienes infecciones recurrentes o crónicas, es importante seguir un seguimiento médico adecuado. Las visitas regulares al médico permiten ajustar los tratamientos y evitar el uso innecesario de antibióticos. Si alguna vez tienes dudas sobre el tratamiento o los síntomas, no dudes en buscar atención médica.

Conclusión:

El buen uso de los antibióticos no solo es una cuestión de salud personal, sino también de responsabilidad social. Si todos adoptamos prácticas responsables al usar estos medicamentos, podemos contribuir a frenar la propagación de la resistencia antimicrobiana y protegernos de infecciones más graves en el futuro.

Recuerda siempre que los antibióticos son herramientas poderosas, pero solo deben usarse cuando realmente sean necesarios y de la manera correcta. Al seguir estos consejos, estarás cuidando tu salud y ayudando a preservar la efectividad de estos medicamentos para las generaciones futuras.

 

Bibliografía: